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¿QUIÉN PUEDE PARTICIPAR EN NUESTROS PROGRAMAS DE VOLUNTARIADO?

A nuestros proyectos puede ir cualquier persona del mundo que tenga ganas de ayudar sin importar de qué nacionalidad sea.

Los requisitos que pedimos son:

Saber inglés: el nivel depende del proyecto que escojas pero debes tener en cuenta que en los voluntariados la vida se hace en inglés. Vas a coincidir con personas de todo el mundo con las mismas inquietudes que tú, y el idioma común va a ser inglés. Por este motivo, si no hablas y entiendes bien inglés y es la primera vez que viajas solo, quizá lo mejor es que te prepares antes yendo a una academia para que por lo menos puedas comunicarte. Una vez en el programa, con el paso de los días, te irás soltando y aprendiendo más.

Si vas a participar en un voluntariado con niños nos tienes que mandar un informe de antecedentes penales. Es imprescindible para participar en el voluntariado.

 

Tener al menos dos semanas de tiempo para el proyecto (depende del voluntariado).

No hace falta que tengas experiencia previa para colaborar en nuestros proyectos, pero deberás mostrar mucho interés y ganas de trabajar duro.

En principio, la estancia máxima permitida es de 12 semanas, pero todo va a depender de tu nacionalidad.

 

La edad mínima para participar es de 18 años. Si eres mejor y vas acompañado de tus padres o un tutor, tenemos algunos programas en los que sí te permitirían colaborar.

Disponer de un seguro de viaje. Si no tienes uno, nosotros podemos reservarlo para ti.

Todos nuestros proyectos incluyen los traslados desde el aeropuerto, el alojamiento, los traslados al voluntariado (excepto el voluntariado de larga estancia) y casi todas las comidas.

Los vuelos no están incluidos en el voluntariado. Los puedes comprar por tu cuenta o a través de nuestra agencia.

En resumen, debes tener muchas ganas de ayudar y estar abierto a todo pero respetando el trabajo de las organizaciones locales.

Nuestros programas de voluntariado NO son para ti si:

 

África es un continente maravilloso, con gente jovial, donde muchas veces nada es improbable o previsible, pero no es un continente sencillo, donde la vida cotidiana a veces se complica,  puesto que hay cortes de electricidad, de agua, y hay cambios diarios a los que hay que adaptarse con una mente abierta y estar preparados para un plan B. Por este motivo tendrás que ser flexible y comprensivo para adaptarte a todos los posibles cambios.

 

Cuando una persona decide participar en un programa de voluntariado, es porque quiere ayudar y dar lo mejor de sí mismo. Pero para poder dar lo mejor de uno mismo, lo primero es hacer una reflexión de porqué quiero hacer el voluntariado: ¿Es porque realmente estoy bien y quiero ayudar?, o ¿Es porque estoy pasando un mal momento en mi vida y creo qué si me voy a un voluntariado y me alejo del problema, mi situación personal se va a solucionar?.

 

A veces, los problemas personales no permiten a los voluntarios que den lo mejor de sí mismos y convierten su estancia en una situación incómoda para ellos mismos y fundamentalmente para los demás, a los qué “iban a ayudar”.  Esta es la razón por la que hemos considerado hacer esta reflexión previa para que tomes tu decisión de forma consciente, y señalar  los motivos por los que NO deberías querer hacer un voluntariado en este momento, ya que al final, todos los problemas salen a la luz y en vez de ayudar a los demás y dar lo mejor de ti mismo, eres tú el que no aportas tú apoyo y “contaminas” el programa y él que acaba necesitando ayuda.

 

Debido a nuestra experiencia, consideramos que “TODAVÍA NO ES TU MOMENTO PARA REALIZAR UN VOLUNTARIADO” SI:

 

 

Te acabas de divorciar o has roto con tu pareja y estás en pleno proceso de recuperación.

 

Si te acaban de echar de un trabajo. Utilizar la excusa de: “Cómo me han echado, voy a hacer algo y se me ha ocurrido hacer un voluntariado”- no es lo mismo que siempre hayas querido hacer un voluntariado, y aproveches la oportunidad de tener tiempo libre y hacerlo.

 

Si acabas de salir de una situación médica complicada. Lo primero es qué te recuperes física y mentalmente, y luego, si te sigue apeteciendo, sí puedes venir a  ayudar a los demás.

 

Si tienes problemas familiares y crees qué alejándote de ellos se van a solucionar. Te aseguramos que te acabas llevando los problemas contigo y al final eres tú quien necesita ayuda y consuelo, en vez de ayudar a los que lo necesitan.

 

Si estás buscando pareja. Este es un punto muy importante. No se va a un voluntariado a buscar novio/novia. No decimos que no pueda pasar, hay veces que ocurre, pero debes tener en cuenta que vas a trabajar y a ayudar. En el programa en el que quieres participar, es muy probable que coincidas con más gente de tu edad, pero también es posible que ésto no sea así.

 

Si crees qué vas de vacaciones y no tienes ganas de trabajar. Ten en cuenta, que aunque estés pagando para realizar un voluntariado y lo hagas en tus vacaciones, el programa con el que estás colaborando realmente necesita tu ayuda, por lo que si una vez estando en el voluntariado no te apetece trabajar, vas a entorpecer más que otra cosa y le habrás quitado la plaza a alguien que realmente quiere ayudar.

 

Si crees qué con dinero se solucionan todos los problemas. Todas las organizaciones con las que trabajamos, llevan años colaborando con las poblaciones locales, y absolutamente todas coinciden en que el dinero no es la solución a sus problemas. Se trata de ayudarles a progresar todos juntos de la mano. Nosotros no vamos por nuestro lado inventándonos las necesidades que ellos tienen, y ellos saben que no van a recibir dinero ni donaciones, sin trabajar para ello. Por eso, cuando vas a ayudar a un programa con niños o personas, debes hacer caso y respetar las decisiones y las actuaciones que hacen las organizaciones a la hora de ayudar, puesto que ellos saben qué es mejor en cada situación. Por mucho que tú te empeñes en que tienes qué comprar ropa o caramelos a los niños con los que vas a colaborar, debes preguntar a tu coordinador cuál es la mejor manera de ayudarles para hacer las cosas bien y que esas comunidades no tengan una dependencia completa de estas organizaciones en el futuro.

 

Si lo que buscas es fiesta, fiesta y fiesta. Es cierto que fuera de las horas de trabajo del voluntario siempre hay un ambiente festivo, pero debes tener en cuenta que vas a ayudar y a trabajar, y son muchas horas al día. Por lo que si estás buscando poder ir de fiesta cada día, éste no es el mejor viaje para ti.

 

Si lo que buscas es tener contacto con cachorros de leones u otros felinos sin importarte qué les pasa a esos animales después: http://www.talkenglishafrica.com/contacto-con-los-animales

 

Al final, muchos de estos motivos llevan a la misma conclusión: No por huir de tus problemas se van a arreglar.  Aunque creas qué  apuntándote en estas circunstancias a un programa de  voluntariado te vas a sentir mejor contigo mismo, la experiencia nos dice qué no es así. Habrás perdido la oportunidad de dar lo mejor de ti mismo y de recibir, como dicen todos nuestros voluntarios, mucho más de lo que tú hayas aportado.

 

 

 

 

 

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