Luggard: el triste ejemplo del conflicto entre humanos y elefantes

Uno de los puntos más importantes que nos diferencian de otras organizaciones es que visitamos absolutamente todos los proyectos de voluntariado que ofrecemos en nuestra web. Esto implica que tenemos que viajar constantemente por África para conocer nuevos proyectos y ver si están realmente ayudando en sus comunidades o a la conservación de sus elefantes.

Al viajar por África nos gusta visitar todos los santuarios reales de animales que podemos y eso hemos hecho durante nuestro viaje por Kenya. Allí nos hemos enamorado de Luggard, un pequeño elefante que por culpa del conflicto con los humanos tuvo que ser separado de su manada para que pudiera sobrevivir.

Por desgracia la población de elefantes africanos ha disminuido drásticamente en los últimos años debido al furtivismo. Hay mafias que se dedican a matarlos para coger sus colmillos y venderlos en el mercado negro, y la triste realidad es que además ese dinero se dedica a financiar muchas de las guerras que vemos cada día en la tele.

El otro gran problema que se encuentran los elefantes es el conflicto que los humanos puesto que van limitando más y más su hábitat, haciendo que los elefantes tengan que buscar comida fuera de las zonas protegidas, exponiéndoles a los peligros de estar en una zona con personas.

Por ese motivo, hay organizaciones que se dedican a intentar salvar a los elefantes cuyas vidas se han visto truncadas por causa de los humanos.

Este es el caso de Luggard, un elefantito al que hubo que rescatar puesto que le habían roto una pata a base de disparos por un conflicto con la comunidad local.

Desde este santuario, lo encontraron, lo llevaron a Nairobi y ahí ha empezado su nueva vida con el resto de elefantes huérfanos.

Al conocer su historia nos decidimos a apadrinarle, puesto que va a necesitar mucha más ayuda que los otros elefantes que están en el santuario ya que ha habido y habrá que operarle para intentar que pueda apoyar la pata en algún momento de su vida, y así poder liberarle con otros huérfanos cuando llegue el momento.

Cuando vayáis a visitar un santuario de animales, nuestro consejo es que busquéis toda la información posible sobre la organización a la que queréis acudir, ya que os podéis encontrar en lugares donde tratan a los animales de manera horrible debido a que su único interés es obtener el mayor dinero posible y lo que menos les importa es la conservación de los animales.

Según vayamos teniendo noticias sobre nuestro pequeño Luggard y su evolución os las iremos contando.