El día que conocimos los proyectos de Zambia
Hoy os traemos cómo fue nuestra experiencia de conocer los proyectos de voluntariado en Livingstone:
Lo último que hemos hecho en Zambia ha sido visitar un par de proyectos de voluntariado en los que estábamos interesados.
Ambos proyectos se centran en la comunidad pero en dos aspectos muy distintos: la salud y la educación, que al final son dos cosas básicas para que una población pueda progresar.
Cuando leíamos la información sobre el proyecto de educación no entendíamos muy bien cómo podía un voluntario que no tenía formación alguna, ayudar en un colegio a los profesores, pero al visitarlo, lo hemos entendido:
Los colegios públicos en Zambia son casi gratuitos para los niños. Se paga una pequeña matrícula de 30 euros cada 4 meses y listo, y los niños que no lo pueden pagar, pues no lo pagan. El problema surge en las clases, aquí no te separan por edad o nivel, sino que un mismo profesor puede tener niños de tres grados distintos y en las horas de clase tiene que atenderles a todos, es decir, una locura.
Básicamente lo que hacen los voluntarios es tanto como ellos quieran ayudar, se les asigna una clase y junto con el profesor deciden si separan a los niños en edades más acordes o el tipo de actividades que van a hacer. Así que aunque no estés muy preparado, por poco que hagas con los pequeños, ya sea corrigiéndoles una suma o enseñándoles a leer una palabra, ya es bastante más de la atención que iban a recibir de su profesor.
Este proyecto de educación, se combina con grupos de apoyo por las tardes a los peques que van más atrasados para poder ayudarles a coger el ritmo de sus compañeros. Se dan clases tanto de aprender a leer como de matemáticas pero no solo a los niños, sino también a los adultos de la comunidad que quieran participar, y os aseguro que no había ni uno ni dos, sino que había unos 20 adultos aprendiendo a leer y mejorando su inglés. Qué proyecto tan bonito!
El otro proyecto que visitamos era sobre salud. En este caso, aunque la organización que lo lleva dice que no es necesario tener una experiencia previa, nosotros creemos que sí, porque cuanto más sabes, más podrás ayudar.
Se trabaja de dos modos, en las clínicas gratuitas que hay por la zona o bien visitando a los enfermos en sus casas. Esta segunda parte la verdad es que llena mucho y se aprende muchísimo sobre las personas que viven aquí. Te reúnes en sus casas donde te cuentan qué les pasa o que les duele y el trabajo del voluntario al final se basa en tomarle la tensión, la temperatura, regalar algún paracetamol y antiácidos, y si la persona está muy mal, recomendarle que visite la clínica más cercana. Aunque no parece mucho lo que se les da y recomienda, para ellos es muchísimo porque hay que tener en cuenta que muchos no tienen dinero para comprarse un paracetamol, y otros, no tienen el conocimiento si quiera básico que podría haber evitado el problema que tiene con algo de higiene personal.